Barnizados, laminados, plastificados… existen un sinfin de acabados de impresión con los que redondear un proyecto de impresión.
Por un lado nos ayudan a proteger la impresión mejorando su durabilidad y por otropotencian el efecto del diseño, haciendo la pieza mucho más llamativa.
Lo cierto es que a menudo nos estrujamos el cerebro para intentar conseguir que un folleto o un catálogo sean más atractivos: una buena imagen, un buen slogan, un diseño llamativo són, sin duda, elementos esenciales pero… la solución podría ser mucho más sencilla!
Hoy día disponemos de una amplia gama de acabados de impresión que pueden aportan una notoriedad extra a cualquier elemento gráfico de una acción de marketing.
De hecho, los acabados de impresión como barnizados, laminados y plastificados, nos ayudan a proteger y mejorar la calidad de las impresiones.
De hecho, los acabados de impresión como barnizados, laminados y plastificados, nos ayudan a proteger y mejorar la calidad de las impresiones.
Una pàgina impresa con un fondo o una importante masa de tinta, debería contemplar siempre una capa de barniz de sobreimpresión para evitar los repintes o esa sensación desagradable que se produce cuando se manchan los dedos al ojear un folleto. Hay diferentes clases de barniz con la posibilidad de que sea brillante o mate.
Un folleto con un cierto gramaje o la cubierta de una publicación queda mucho más protegida con un laminado que, al igual que el barniz, se puede realizar en brillo o en mate. De esta manera conseguimos que la pieza tenga una mayor duración, además de aumentar su vistosidad.
Los barnices UVI nos permiten jugar con un elemento más en el conjunto del diseño. Destacar unas letras, un logotipo o una fotografía con un barniz UVI de alto brillo hará que la vista se nos vaya hacia ese punto. También podemos jugar con texturas diferentes utilitzando el UVI en relieve para así introducir el sentido del tacto en una pieza impresa.
Otras opciones de acabado que podemos valorar son la impresión por estampación térmicapara potenciar los colores metálicos y la utilización de diversos materiales como las telas o los sintéticos para favorecer un acabado rústico.
En definitiva, el acabado de una pieza es un factor muy importante a la hora de decidir como protegerla y qué carácter queremos que tenga.